Marco Antonio Martínez
CANCÚN, QUINTANA ROO.- La anunciada presencia en diversos actos del presidente de Bolivia Evo Morales para este jueves le ha dado vida a una cumbre climática que para muchos ha resultado deslucida o hueca y donde aún no se vislumbran acuerdos sustanciales.
Morales fue impulsor de los acuerdos de Cochabamba, reunión celebrada en su país a inicios de este año, y cuyas posturas giran en torno a oponerse a los biocombustibles, a los transgénicos y a los mecanismos de mercado de carbono llamados REDD+.
También es de los que ha popularizado la expresión “Madre tierra”, al referirse al planeta y la naturaleza. El anuncio de su llegada para hoy se convirtió en un revulsivo tanto para las delegaciones de todo el mundo, como para las Organizaciones No Gubernamentales.
Uno de sus simpatizantes, el diputado boliviano Carlos Borda, explicó a El Programa de las Américas las posturas de Morales en torno a REDD+.
El gobierno de su país está en desacuerdo en que su nación sin ser un alto emisor de contaminantes, deban hacer esfuerzos como REDD+ por algo que los países en vías de desarrollo no tienen responsabilidad.
“Tenemos que pagar culpa de crímenes que no hemos cometido y es de las preocupaciones que vivimos fuertemente porque al fin y al cabo los países desarrollados con recursos que tienen pueden sustraer millones de litros de agua, fruta de otros países y a ellos qué les importa y a nosotros nos quieren conminar a no tener siquiera el derecho a producir alimentación”.
Entrevistado en un taller organizado por Diálogo Climático/Espacio Mexicano, no oculta su desconfianza por el mecanismo REDD+ y las posibilidades de que sea una trampa de dependencia.
“Nos dicen comercializar la venta de carbón y que nos van a dar recursos a cambio de eso y eso va a producir una esclavitud, una dependencia a posibles ingresos y en cambio ellos siguen emitiendo gases y no hacen nada por mitigar ni reducir”, concluyó.
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